4.2 Análisis relacional
Retomando nuestra hipótesis y robusteciéndola con las definiciones planteadas, podemos decir que el manejo del lenguaje, como herramienta del razonamiento, posee una influencia positiva en las habilidades políticas necesarias para la vida ciudadana, entre las cuales destacan la comprensión, la interpretación y la evaluación. Igualmente podemos decir que ambos conceptos son bien medidos por la prueba de conocimiento cívico y ciudadano, así como por las pruebas de lectura. Antes de entrar en el trabajo de datos de esta investigación (que será con las bases ICCS y SIMCE), se presenta una evidencia preliminar.
A continuación, se puede observar un gráfico que expone la relación a nivel internacional, entre los promedios de los estudiantes por país de las pruebas de comprensión lectora de la prueba pisa y el conocimiento cívico de la ICCS.
Como puede apreciarse, a nivel internacional, existe una estrecha relación entre ambas variables. Según esta relación, países con mayores niveles de comprensión lectora poseen igualmente mayores niveles de conocimiento cívico y ciudadano. Como se expone en la imagen, existe una relación de alta intensidad entre ambas variables (r = .95). No obstante, no hay que dejarse engañar por esta relación por dos razones. En primer lugar, esta relación no está controlada por ninguna variable. En segundo lugar, esta relación a nivel países, no nos permite afirmar que exista una relación entre comprensión lectora y conocimiento cívico a nivel individual o a nivel escuela. A continuación presentamos la relación entre el conocimiento cívico y la comprensión lectora en base a los datos individuales de la base ICCS-SIMCE.
Como puede verse la relación es igualmente positiva, aunque, en relación a lo internacional, disminuye la intensidad De todos modos, se puede apreciar en base a la correlación de Pearson una relación de alta intensidad según los parámetros de Cohen (\(r= .66\)).
El grafico de la figura número 9.5, resulta sumamente ilustrativo del punto que busca señalar esta tesis. Para entender el grafico debemos comprender que se está graficando la relación entre los niveles de conocimiento cívico y los niveles de manejo del lenguaje. Los niveles de manejo del lenguaje se clasifican en insuficiente, elemental y adecuado, mientras que los niveles de conocimiento cívico no refieren a que tan aceptable son los resultados, sino hasta que habilidad logran desarrollar los estudiantes en la prueba de formación ciudadana. Como se mencionó anteriormente para responder bien la prueba de cívica no solo es necesario poseer un amplio conocimiento de memoria sobre asuntos cívicos y ciudadanos. Más bien es necesario tener habilidades para poder interpretar situaciones políticas. Al respecto la habilidad más compleja es la de evaluar, la cual puede comprenderse según los evaluadores como dar cuenta de la postura de un enunciado o evaluar críticamente su pertinencia en determinada situación. Analicemos minuciosamente la distribución de cada uno de los conjuntos de barras.
El primer conjunto de barras refiere a las personas que son calificadas como insuficientes en la prueba de conocimiento cívico. Esta clasificación es bastante deprimente, pues implica que esos estudiantes no poseen el nivel mínimo que busca medir la prueba. Por decirlo así, quedan por debajo de la regla de medición. Como vimos anteriormente aproximadamente el 15% de los estudiantes se encuentra en esta categoría. Entre ellos, es notorio, observando los colores que prácticamente se trata de estudiantes con niveles deficientes de manejo del lenguaje. Casi todos los que pertenecen a este grupo comparten la característica de poseen una mala calificación en la prueba de comprensión lectora. Esto va en línea con nuestra hipótesis.
El segundo grupo corresponde a quienes logran demostrar sus conocimientos en la prueba, pero no sus habilidades. En este grupo siguen siendo preminentes los estudiantes que poseen un nivel menor al elemental en comprensión lectora. Además, se puede observar que existe una mayor proporción de estudiantes que poseen simplemente un nivel elemental de lectura pero que no es adecuado para su grado de estudio.
En el tercer grupo se encuentran quienes demostraron poseer la capacidad de comprender situaciones políticas. Esta es una habilidad fundamental para el mundo político, pues comprenderlo es parte esencial del proceso para participar de él. En este grupo, la mayoría de los estudiantes poseen un nivel de lectura elemental, pero no adecuado para su nivel. Seguidamente, el grupo que más destaca después del elemental es quienes poseen un nivel insuficiente manejo del lenguaje. Finalmente, en este grupo a diferencia de los dos anteriores es más considerable la proporción de estudiantes que poseen un nivel adecuado, mas no sobresaliente. Quizás sería bueno para versiones posteriores incluir la categoría sobresaliente en lenguaje.
El último grupo corresponde a quienes poseen la habilidad de interpretar y evaluar situaciones políticas. Esta es una habilidad de alta exigencia cognitiva y requiere el manejo de las habilidades anteriores. Una persona que es capaz de interpretar y evaluar propuestas políticas está mucho más preparada para la ciudadanía, especialmente desde una perspectiva del actor crítico, pues tendrá herramientas para esa crítica. Es este en el único grupo que se encuentra una prevalencia de las personas con una lectura adecuada y el único grupo donde la presencia de estudiantes con una lectura deficiente es casi marginal. De todos modos, resulta interesante profundizar en aquellos casos que logran poseen habilidades de evaluación sin un buen manejo del lenguaje.
Lo evidenciado en esta descripción de los datos va en dirección de lo planteado en las hipótesis. Mientras mejores son las habilidades lingüísticas del estudiante, más probable parece ser que este posea buenas habilidades para la vida cívica y ciudadana. Para comprobar estos resultados preliminares recurriremos las regresiones multinivel que responden mejor a las condiciones de los datos a analizar.